Ninguna otra fundación

Permítanme pasar ahora a un capítulo que no se lee, en realidad no muy a menudo. Es del 1er Libro de Samuel, el capítulo 8. 
Ninguna otra fundación

1/23/64

El tema de esta noche es “Ningún otro fundamento”, y esto lo tomamos del capítulo 3 de 1 Corintios: “Nadie puede poner otro fundamento que el que ya está puesto”. Luego nombra el fundamento y llama a ese fundamento Jesucristo (versículo 11). Entonces, cuando escuchas la palabra, puedes pensar en un hombre, en algo fuera de ti. Todo el vasto mundo lo hace. Sé que el mundo cristiano y el mundo judío también lo hacen. El mundo cristiano acepta este liderazgo externo, llamado Jesucristo; y el mundo judío no puede aceptar a Jesucristo como el salvador del mundo. Así que aquí tenemos mil millones de personas en el mundo que, cuando escuchen la palabra Jesucristo, pensarán en términos de un líder externo. Y, sin embargo, éste es el fundamento del mundo. Ahora bien, ¿cuál es este fundamento? “Nadie puede poner otro fundamento que el que ya está puesto, que es Jesucristo”. ¿Puedo decirles que este fundamento, Jesucristo, es su maravillosa imaginación humana, que eso es Jesucristo?

Permítanme pasar ahora a un capítulo que no se lee, en realidad no muy a menudo. Es del 1er Libro de Samuel, el capítulo 8. El pueblo de Israel exige un rey que los gobierne, por lo que el profeta se volvió al Señor e hizo la petición a Israel. El Señor dijo: Dadles lo que quieran. ¿Quieren que un rey los gobierne? Dáselo a ellos; porque no os han rechazado a vosotros, sino a mí me han rechazado. Dales lo que quieren; me han rechazado, no os han rechazado. Pero adviértales solemnemente lo que les sucederá si eligen un rey que los gobierne. Y luego esto es lo que Dios le dijo al profeta que les dijera. En primer lugar, tomará a vuestros hijos para el ejército, a vuestras hijas para que sean cocineras y sirvientas del rey, se apoderará de vuestras propiedades, de vuestro dinero, de todo lo que poseéis, y Cuando se haya llevado todo, entonces te llevará a ti. Y en aquel día clamaréis para ser salvos de un rey de vuestra elección, pero entonces yo no tendré oídos para oíros. Después de que él se haya llevado todo, llorarás para ser salvo de lo que tú mismo decidiste y no tendré oídos para escucharte (versículos 4-18). Mire el mundo de hoy y verá que los hombres quieren algún liderazgo externo, alguien que los conduzca al paraíso en la tierra. Entonces se levantan los dictadores, y aquí está el ___(??) que salva al mundo. Lo primero que hace los lleva a todos al ejército. No tenían ningún deseo de estar en un ejército. Luego se apropia y confisca todos los bienes. Luego toma su dinero. Él toma todo y los reduce a la esclavitud. Y luego lloran... y no hay nadie para escuchar su llanto. Esto es eternamente cierto mientras el hombre piense en términos de algún líder externo que es Dios.

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