3/23/65
Si abrieras la Biblia, abrieras la página y leyeras esta pequeña y sencilla declaración: “Dios estaba en Cristo reconciliando al mundo consigo mismo”, ¿lo entenderías? “Dios estaba en Cristo, reconciliando consigo al mundo, sin imputarles sus pecados, y confiándonos a nosotros el mensaje de la reconciliación”, ¿qué significaría eso (2 Cor. 5:19)? ¿Quién es este Dios y quién es este Cristo, y quiénes somos nosotros para que él nos confíe este mensaje de reconciliación? Cuando abres la Biblia, realmente estás abriendo el misterio más grande del mundo. No es algo que puedas tomar y luego simplemente decir, bueno, lo leeré y esto es algo así como leer el periódico de la mañana, una pequeña noticia. Así que sígueme de cerca y verás cómo funciona con nosotros.
Citaré ahora el Salmo más citado en el Nuevo Testamento, el 110. “Y el Señor dice a mi señor: 'Siéntate a mi diestra, hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies'”. “El Señor ha jurado y no cambiará de opinión: 'Tú eres sacerdote para siempre según el orden de Melquisedec'. ” (Sal.110:1,4). Este es el salmo más citado en el Nuevo Testamento. Cuando se cita en los evangelios de Mateo, Marcos y Lucas, las palabras son citadas por Jesucristo. Naturalmente, una vez terminados los evangelios, sólo podría ser citado de él, no por él, y así lo encontramos en Hechos, en Romanos, en Corintios, en Efesios, en Colosenses, doce veces en la epístola a los Hebreos. Lo encontramos en la epístola a Pedro y en el último libro, el Libro del Apocalipsis. Y aquí está este Salmo 110... ¿qué significa: “Y el Señor dice a mi señor: 'Siéntate a mi diestra, hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies'”? Ahora aquí presenta tres personajes, aparentemente. Porque aquí está el gran poeta, el poeta inspirado David, y David está hablando; y habla de “el Señor”, el creador del universo; luego habla de "mi señor", algo completamente diferente. ¿Cuál es la diferencia entre David, el Señor que es el creador del universo, y luego el señor de David? Habla de ello como “mi señor”…”Le dice a mi señor: 'Siéntate a mi diestra, hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies'”.