31/03/64
Déjame decirte, creo que te lo digo de vez en cuando, no importa cuál sea el título, en realidad estoy hablando de una sola cosa, y esa es tu maravillosa imaginación humana. Y a vuestra imaginación humana la llamo Dios. El cuerpo eterno del hombre es nuestra Imaginación. En las Escrituras se le llama Jesús. El hombre lo malinterpreta y lo limita a un ser pequeño, un ser que vivió y murió hace 2.000 años. Pero ese no es mi concepto de Jesús. Mi concepto de Jesús es el de Dios, y mi concepto de Dios es el de la Imaginación humana. “Sólo la Imaginación del hombre es lo suficientemente vasta como para contener la inmensidad del espacio.”
Y por eso, esta noche hacemos la pregunta acerca de este camino nuevo y vivo: ¿Puede algún hombre avanzar hacia donde su imaginación nunca antes ha ido? Responderé que no, no puede. Por lo tanto, cuéntame la historia más grande jamás contada, si la conoces, para que pueda caminar contigo en la Imaginación. Porque no puedo caminar allí contigo a través de la fe en la Imaginación, nunca puedo llegar allí; así que mejor que todo me digas si lo sabes por experiencia. Si son rumores y usted lo cree, será suficiente. Pero no me engañes. Cuéntame la historia, la historia más grande jamás contada. Esa es la historia tal como se lee en los evangelios, esa es la historia. Lea la historia en la Biblia, de principio a fin, pero llega a florecer en los evangelios. Si me cuentas esa historia y puedo responder a ella e ir contigo, estoy caminando en la Imaginación contigo, entonces puedo ir allí. Pero ningún hombre en este mundo iría jamás adonde su imaginación no haya ido antes, nadie. Entonces, si conoces la historia, compártela conmigo y podremos llevarla a muchos, muchos niveles. Así que les mostraré esta nueva y viva forma.