28 de enero de 1972
Deberías encontrar un mensaje muy útil esta noche. Se nos dice que: "La fe es la garantía de las cosas que se esperan. La convicción de las cosas que no se ven". Por fe, entendemos que el mundo fue creado por la palabra de Dios, de modo que las cosas que se ven fueron hechas de cosas que no aparecen. Si lo ves con claridad, verás que la fe no da realidad a las cosas que no se ven. Es la lealtad a la realidad inavisa lo que da significado a la palabra fe. Todas las cosas existen, la eternidad existe y todas las cosas en la eternidad, independientemente de la creación.
Así que, en este nivel, el nivel de sombra, no vemos la realidad. No vemos la fuente, la causa de todo. Ahí es donde estamos llamados a ejercer la fe, la lealtad, la realidad inavisa. Realmente es el abandono de uno mismo. Es un acto de autocomisión. Un hombre no puede comprometerse con lo que no ama. Y la fe bíblica es fe en Dios. Por lo tanto, cualquier idea que tengamos de Dios, que no llame espontáneamente de nuestro corazón el sentimiento de amor, no es una verdadera idea de Dios. Porque todo el asunto básico es que Dios es amor. Hablo por experiencia. Me quedé en presencia del Amor Infinito. Y es hombre.