14/10/68
El hombre está buscando la fuente, la causa, de los fenómenos de la vida. En su búsqueda, crece y supera sus muchos conceptos de Dios hasta que encuentra al único Dios que nunca puede superar y, por lo tanto, nunca puede perder. Ese es el Dios que encuentra en una experiencia en primera persona, en tiempo presente.
Aquí hay una historia real que rosoda en esta verdad. Mientras un amigo se afeitaba, su niña lo observó y lo cuestionó, le preguntó: "¿Dónde vive realmente Dios?" y él respondió distraídamente: "En el pozo". Riéndose de su tonta respuesta, la niña corrió a decírselo a su madre. En el desayuno de esa mañana, cuando su esposa le preguntó por qué había hecho tal declaración, no pudo responder, pero más tarde ese día lo recordó.
