La imaginación es el comienzo de la creación.
Imaginas lo que deseas y luego crees que es verdad.
Todo sueño podría ser realizado por aquellos lo suficientemente disciplinados como para creerlo. Las personas son lo que tú eliges hacer; un hombre es según la manera en que lo miras. Debes mirarlo con otros ojos antes de que cambie objetivamente.
“Dos hombres miraron desde los barrotes de la prisión, uno vio el barro y el otro vio las estrellas”.
Hace siglos, Isaías hizo la pregunta;
“¿Quién es ciego sino mi siervo, o sordo, como el mensajero que envié?”
“¿Quién es ciego como el perfecto, tan ciego como el siervo del Señor?”