05-04-1971
Pablo, en su carta a los Gálatas, dice: “Veo que guardáis los días, los meses, las estaciones y los años. Me temo que he trabajado en vano por ti”. Ahora aquí estamos, esta semana repleta de observación de estos diferentes días, y esta es la estación y, naturalmente, es el año. ¿Qué le dio Pablo al mundo? Lo que le dio al mundo es esto: que el Espíritu de Dios y la imaginación humana son uno. Él dijo: “No hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que viene de Dios, para que entendamos los dones que Dios nos ha concedido”.
Aquí está el Uno que se convirtió en los muchos, para que los muchos puedan convertirse en el Uno, porque “Uno debe ser Todo y comprender dentro de sí todas las cosas, tanto las pequeñas como las grandes” (Blake, de “Los cuatro Zoas”). Todo en el mundo: “Todo lo que contemplo, aunque aparece afuera, está dentro, dentro de mi imaginación, de la cual este mundo de mortalidad no es más que una sombra”. [Blake, de “Jerusalén”]
Entonces, se nos dice que: Yo, si soy elevado, levantaré a todos los hombres y atraeré a todos los hombres hacia mí. ¡Ahora se nos dice que él es exaltado, por lo tanto todos los hombres ya están redimidos! Pero tienen que experimentarlo dentro de ellos mismos. Ya están redimidos, pero en este mundo de mortalidad, esto debe repetirse ahora, diría yo, dentro del individuo, porque él debe contener y experimentar todo dentro de sí mismo. Sólo hay Dios en este mundo. “Dios sólo actúa y está en los seres u hombres existentes”. [Blake, de “Las bodas del cielo y el infierno”]