24/06/1956 –
Mi tema de esta mañana está tomado de la Primera Epístola de Juan. Ahora bien, estas veintiuna cartas (o como las llamamos epístolas) en realidad no están dirigidas a individuos o grupos. Son misterios, como lo es toda la Biblia. Ya sea que la Biblia en el Antiguo Testamento cuente la historia en forma de historia, o en forma de parábola, o en forma de carta, todas son revelaciones de la mente de Dios expresadas en simbolismo. Ahora bien, no pretendo poder darles una interpretación exhaustiva de ninguna historia de la Biblia. Debido a que son revelaciones de la mente del Infinito, ninguna interpretación única podría ser exhaustiva. En un nivel puede ser cierto, y entonces usted y yo expandimos nuestra conciencia y volvemos a leer la carta y la vemos de manera diferente, y una mayor expansión de la conciencia hace que –incluso cuando la volvamos a leer por quincuagésima vez– Todavía veo la carta bajo una luz diferente. Así que en la interpretación de esta mañana intentaré mantenerla en el nivel que sea más práctico.